La enseñanza que viene, ya está aquí.

Si nuestra sociedad continúa evolucionando según las tendencias predecibles y no se entremete algún apocalipsis inoportuno, permítanme decirlo, la enseñanza por defecto será el e-learning. La enseñanza sin intervención digital existirá, seguro, pero será ella la metodología disruptiva.

Por supuesto, para afirmar que el e-learning será la educación generalizada habrá que definir la definición del concepto que escogemos. Siguiendo el material de estudio Aprender y enseñar en línea de Maria Pérez-Mateo Subirà y Montse Guitert Catasús, aprovecho la definición de Badia y Mominó (2001) y propongo e-learning como aquellos procesos de enseñanza-aprendizaje basados en la interacción en entornos virtuales con el objetivo de construir conocimiento de manera colaborativa.

Siguiendo este concepto, podemos afirmar que no ya la educación, sino toda nuestra sociedad se encamina a un escenario en el cual primarán las interacciones en entornos más o menos virtuales. Y pensamos en la realidad virtual y la realidad aumentada, pero si nos fijamos, cada vez que utilizamos la oficina online de nuestro banco, que compramos en Amazon, que chateamos en whatsapps o en una red social, estamos interactuando en entornos virtuales.

Este camino nos lleva directo, por ejemplo, al metaverso del novelista Neal Stephenson, con intentos cuasi abortados como Second Life, pero que hoy ya existe en Minecraft y Fortnite (este último ya organizando eventos mundiales.) ya las grandes tecnológicas se han puesto a ello como Facebook o Nvidia.

Y estos entornos no serán “complementarios” en la “educación” porque no lo serán en el resto de nuestra vida cotidiana. Habrá educación presencial, sí, pero las aulas serán un escenario más de la construcción de ese conocimiento colaborativo. Eso si no nos toca un futuro conductista con una aguja hipodérmica infundiéndonos el letal conocimiento del Kung Fu (yo también envidié a Neo).

Evidentemente no faltará la interacción humana, pero lo que nos preocupa es que peligre la presencia corporal, aunque como se ve, el e-learnig no está reñido con ella. De acuerdo con las reservas con el e-learning en los primeros niveles de educación, pero nuestros análisis se realizan desde la escuela actual, y hay que tener en cuenta los modelos futuros (WISE 2014). No es que vayan a cambiar los espacios de la escuela, va a cambiar la concepción de escuela.

Referencias:

Badia, A.; Mominó, J. (2001). "¿La interacción es la clave de los procesos de enseñanza y aprendizaje en contextos virtuales instruccionales?" En: E. Barberà (ed.). La incógnita de la educación a distancia (págs. 157-185). Barcelona: ICE Universidad de Barcelona / Horsori.

WISE (2014). WISE Survey: “School in 2030”. Qatar Foundation. https://www.wise-qatar.org/app/uploads/2019/04/wise-survey-school-in-2030.pdf